En
la tarde primaveral del 23 de noviembre del año 2011, un grupo de almas con
poca visión de los colores pero mucha desde el corazón, acompañados por algunos
seres queridos, se hizo presente en un lugar en donde la historia se escribe
con honor e hidalguía: La Escuela de Aviación Militar (EAM). Este suceso
histórico tuvo lugar gracias a la dedicación y esfuerzos realizados por el
señor Fabián González Sanso, Director de CASIMIRO DIGITAL quién organizó y
gestionó junto al señor Dalmiro Videla, actual Presidente de la Unión Cordobesa
de Ciegos (UCORCI), la inolvidable visita.
En la escuela fueron recibidos por el Vice-Comodoro Ramón Galván, Jefe de Relaciones Públicas de la EAM, quien a su vez fue un excelente anfitrión, ya que pudo relatar desde el amor y la pasión, su rica experiencia personal, vivida desde sus inicios como cadete de la Escuela y luego como Alférez durante la gesta de Malvinas, conflicto bélico que se desarrolló en 1982 entre la República Argentina y Gran Bretaña, país usurpador de aquellas islas.
En la escuela fueron recibidos por el Vice-Comodoro Ramón Galván, Jefe de Relaciones Públicas de la EAM, quien a su vez fue un excelente anfitrión, ya que pudo relatar desde el amor y la pasión, su rica experiencia personal, vivida desde sus inicios como cadete de la Escuela y luego como Alférez durante la gesta de Malvinas, conflicto bélico que se desarrolló en 1982 entre la República Argentina y Gran Bretaña, país usurpador de aquellas islas.
Los
visitantes recorrieron las instalaciones, entre ellas el museo de Malvinas y
uno de los hangares, este último descripto
por ellos como un salón impresionantemente grande y alto, techado.
Describiendo a su modo lo que percibían,
dado que carecían muchos de ellos de la visión; relatando que los aromas eran
técnicos, como de combustibles y aceites especiales que flotaban en la
atmósfera, y para sorpresa, se encontraron frente a un avión, un verdadero
avión –comentan los visitantes pertenecientes a U.COR.CI. Agregan también que
pudieron acariciar lo suave de su piel, pequeños detalles de elementos de
maniobra o censores, y algunas pequeñas mellas en la perfecta delineación de su
hélice. Se trataba de un Tucano, un avión de entrenamiento biplaza fabricado en
Brasil.
Agregaron
también, que Lo vivido ha sido sumamente gratificante, habiendo tenido la
oportunidad de sentir de cerca parte de nuestra historia reciente, y también
informarse cómo se forman los excelentes
pilotos militares, los cuales tienen un reconocimiento en todo el mundo por sus
agallas y entrenamiento.
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